
Después de darse una gran dificultad para encontrar un sucesor de Étienne, no por la falta de misioneros capaces, sino por la exigencia y el peso que comportaba continuar un proyecto tan centralizado. Lo que es seguro es que era necesario una cierta renovación de ideas, es decir, más libertad y más sentido de diálogo, como exigían los nuevos tempos.
El P. Fiat nace en Glenat en el año 1832. Hijo de familia de molineros. Entró en comunidad siendo ya diácono y en 1858 es ordenado sacerdote. Desempeñó su trabajo misionero como profesor de historia de la Iglesia y de Sagrada Escritura en el seminario de Montpellier. Después estuvo de vicedirector del seminario interno y asistente de la casa madre. Es elegido visitador de Francia en 1876. Borè lo escoge como asistente y luego se convierte en su sucesor a la muerte de este en 1878.
Es conocido por su gran espíritu bondadoso y de enorme piedad, tanto que se afirma que tenía un corazón de padre. Su piedad no le hizo descuidar su papel de superior, mostrando firmeza y autoridad por medio de sus numerosos y continuos decretos para la compañía.
A pesar de liderar el periodo más largo de gobierno de la comunidad vicenciana, fue el tercero en pedir la dimisión en 1914 por miedo a morir en plena guerra mundial dejando a la Congregación con problemas para reunir una asamblea general.
Contexto histórico y social
El mundo, con la fuente en Europa, se va calentando para recibir una gran guerra mundial, la primera más feroz de la historia que fue una gran ruptura del esquema moderno donde se afirmaba que la razón conseguiría alcanzar el verdadero progreso.
Entre 1870 y 1914, encontramos: La revolución republicana en Portugal (1910), la revolución de los Boxers, en China (1900) y los gobiernos radicales de Waldeck-Rousseau en Francia (1902-1905).
Contexto de la Congregación de la Misión
Siguieron abriéndose nuevas misiones y creándose provincias canónicas (Nigeria, Madrid, Barcelona, Ecuador, USA…), estas ganaron en autonomía gracias a la labor del superior general.
Siguió el aumento del número de misioneros y con ello se multiplicaron los trabajos de misiones “ad gentes” en partes del mundo donde jamás se podría imaginar: India, China, Brasil, Costa Rica…
Se comienza el proceso de beatificación de Luisa de Marillac.
Logros y preocupaciones
Si Ètienne con su centralismo consiguió hacer de la Congregación una orden religiosa más, Fiat hará de ella una comunidad devota.
Muchos hablan de su carácter piadoso debido a las diversas devociones impuestas: a san Vicente y la señorita Le Gras, La Medalla Milagrosa, a los sagrados escapularios (verde y rojo). En 1881 publica el directorio de piedad, este servirá para ayudar a los misioneros a rezar mejor y hacer de su vida una oración continua; esto podría interpretarse como una dejadez de la acción pastoral; cosa que la historia muestra que las misiones y los miembros siguieron aumentando. Algunas de estas oraciones se han conservado en la tradición vicenciana (y eclesial) que se usan a menudo, o a diario, en las comunidades misioneras: la famosa jaculatoria “Oh María sin pecado concebida…”, la Esperanza de Israel por las vocaciones….








