¿”Quiénes somos?”… ¡Vaya lío el definirse!… ¿Qué pongo? ¿Los nombres y apellidos? ¿Los lugares donde vivimos? ¿La edad que nos marca?… ¿Y si parto de lo que hacemos y dejo que después seas tú el que nos identifique?… Es casi lo más sencillo… Además, dicen algunos que es precisamente el hacer lo que identifica al ser, que es lo que se hace lo que define a quien lo hace.
Y el caso es que hacer hacemos muchas cosas:
- Promovemos el desarrollo social y educativo de pueblos y personas aquí y lejos de aquí.
- Animamos la Vida de muchos grupos humanos y personas desde el Evangelio de Jesús.
- Llevamos alegría y esperanza a cantidad de barrios y pueblos.
- Alentamos el compromiso solidario con los pobres y los marginados.
- Nos preocupan, y por eso nos ocupamos, de los inmigrantes, los presos, los desfavorecidos…
- Nos empeñamos en vivir de modo alternativo: juntos, aunque seamos tan diferentes, compartiendo lo que somos y lo que tenemos, haciendo lo que nos gusta, cambiando de lugares y ambientes…
Te puedes encontrar con nosotros en Vizcaya, en Guipúzcoa y en Navarra, en Zaragoza y en Teruel, en Madrid, Albacete y Cartagena, en Tenerife y en Las Palmas… Bueno, y hasta en Puerto Cortés o Cuyamel (Honduras)… El campo es inmenso… Las casas grandes… Los trabajos preciosos… Y los compañeros, ¿para qué decir?…
¿Demasiado bonito para ser verdad?… Pues no lo sé; pero es que la cosa es así… ¡Que vivimos muy bien porque pensamos en los otros!… ¡Y que es una gozada hacer todo eso!…
¿A que has adivinado ya quiénes somos?… Pues naturalmente, ¡unos misioneros apasionados por Cristo y por el Evangelio!… ¡Unos misioneros marcados por San Vicente de Paúl y por los pobres!… Unos misioneros dedicados a ir de barrio en barrio o de pueblo en pueblo, a las parroquias y a la educación, a la misión en un país amigo como Honduras, a la atención de presos e inmigrantes, al apoyo a nuestras Hermanas, las Hijas de la Caridad, y a otros grupos afines…
Puedes conocernos más y mejor si quieres… Puedes contactar con nosotros y compartir nuestra experiencia… ¡Te aseguro que merece la pena!