«La Congregación de la Misión, según una tradición que tiene su origen en San Vicente, ejerce el apostolado en íntima colaboración con los Obispos y con el clero diocesano. Por esta razón, San Vicente afirma con frecuencia que la Congregación de la Misión es secular, aunque goce de la autonomía propia, concedida bien por la ley universal bien por la exención». (C 3,2).
«Somos de la religión de San Pedro»: frase ingeniosa de San Vicente con la que quiso decir que la Congregación de la Misión no ha sido reconocida por la Iglesia como una comunidad religiosa, sino como una Congregación secular, como antes se decía, o Sociedad de vida apostólica, como se dice ahora. No es una elucubración jurídica. La distinción responde a carismas diversos, con exigencias distintas espirituales y pastorales.