Natural de Auchel-Pas-de-Calais (Francia), donde había nacido el 31 de diciembre de 1730.

A sus 20 años ingresó en la Congregación de la Misión en la Casa madre de san Lázaro en Paris, el 9 de abril de 1750, donde emitió sus votos en 1752.

Durante 29 años se dedicó al ministerio de las misiones, pasando a ser párroco de Colegien, Diócesis de Arrás y allí se encontraba cuando comenzó la Revolución.

Como tantos otros, se negó a prestar el juramento civil, por lo cual fue expulsado de su parroquia, refugiándose en Paris, en el seminario de san Fermín, donde fue acogido fraternalmente por el Beato Luís José, su superior.

Su muerte se une a la de los demás Mártires de la cruel matanza del 2 al 3 de septiembre de 1792.