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Texto del podcast

(Música de inicio. Va difuminándose, al empezar hablar, hasta que se apaga)

Locutor: queridos escuchantes. El episodio de hoy va a ser muy viajero, no sólo por esa inmersión histórica que hacemos con nuestros característicos corresponsales, sino porque, además, vamos a ir a diferentes lugares en diversos años. Todo ello, ha implicado una gran inversión en personal, en tiempo, en ocupación y en medios técnicos. Esperemos que funcionen bien durante toda esta retransmisión. Contamos con varios amigos que han querido, desde su corresponsalía, dirigirnos unas palabras para mostrarnos lo que allí va a acontecer. Vamos a ir a las dos últimas décadas del siglo XVI francés, en el sur de Francia y al norte de España porque Vicente de Paúl nació en Puoy, una pequeña aldea del suroeste francés. Luego estuvo en Dax, Toulouse y Zaragoza. Fue también a Tarbes y a muchos lugares durante esos primeros 20 años de su vida que les vamos a contar en estos minutos. Sin más dilación, y para no cansarles con mi voz, vamos a pasar a comentar lo que allí se encuentre con los diferentes corresponsales para ir luego a cada lugar de ese momento histórico preciso. Adelante.

(Música como cortinilla)

Alba: Hola a todos, les hablo desde el 23 de septiembre de 1600 en Chateau-l’eveque donde el joven Vicente va a ser ordenado presbítero. Son las cinco de la mañana…(sigue hablando).

Locutor: Alba ¿Hola? ¿Me escuchas?

Alba: (sigue hablando)… pausa… ¿sí? Dime, dime.

Locutor: Alba, ¿me dices que estás en 1600?

Alba: sí, exactamente. En septiembre.

Locutor: (algo aturdido) ehhh… pero pensaba que nos ibas a dar paso desde el año 1576 para contarnos como fue el nacimiento de san Vicente de Paúl.

Alba: Bueno… (preocupada) es que he estado allí y no había rastro del nacimiento de Vicente.

(Música como cortinilla)

Genaro: Saludos desde la aldea de Pouy…

Locutor: ¿Alba? ¿Quién habla?

Genaro: No, soy Genaro.

Locutor: Hombre, Genaro. ¿Estás en 1576?

Genaro: la verdad es que no sé en qué año estoy… no está muy claro. Lo único que sé es que 1576 no es. Puede ser 1580 o 1581…

Locutor: ¿Y no puedes averiguar con exactitud la fecha?

Genaro: lo único que sé es que estoy en el martes de pascua.

Locutor: ¿Y no puedes mirar algún calendario que marque el año y el mes preciso?

Genaro: Vamos a ver, creo entender que en aquellos años no era convencional colgar de la pared de la cocina un almanaque con la imagen de la Virgen… en todo caso aún se llevaba la calendarización del estilo juliano hasta que el papa Gregorio XIII impuso el suyo en octubre de 1582.

Locutor: Muchacho, ¿qué me estás contando? Madre mía… ¿Y no podemos saber

cuándo cayó el martes de pascua en 1580 o en 1581?

Genaro: Bueno… siempre se dijo que Vicente nació el 24 de abril, ahí celebramos todos

su cumpleaños en las Redes Sociales con tartas y velas y dibujos simpáticos.

(Sonido de teléfono. Entra llamada al estudio)

Locutor: ¿Hola?

Pierre: (con acento francés) Hola a todos. Disculpen que me entrometa. Estaba escuchando el programa y me he visto obligado a intervenir debido a la implicación histórica del asunto.

Locutor: Díganos.

Pierre: Soy Pierre, catedrático de historia francesa en la Sorbona y me gustaría decirles que el martes de pascua de 1581 cayó el 28 marzo y no el 24 de abril. Esta última fecha corresponde al año 1576.

Locutor: Muchas gracias, Monsieur Pierre. Por eso le comentaba a nuestra enviada Alba que volviera a ese año para mostrarnos el momento del nacimiento de nuestro santo.

Pierre: lo que sucede es que el gran santo del gran siglo, lo más seguro, desde las informaciones documentales que tenemos actualmente, no nació en 1576.

Locutor: noticia de última hora… momento histórico…se confirma que Vicente de Paúl

no nació el 24 de abril de 1576.

Pierre: (ríe) ciertamente ya se considera una fecha errónea desde principios del siglo XX cuando el misionero paúl Pierre Coste hizo un profundo estudio sobre la verdadera fecha de nacimiento de san Vicente colocándola en el año 1581. Sin embargo, el martes de pascua de ese año, no fue en abril sino en marzo.

Locutor: pero, Vicente nació en abril eso sí que se tiene como cierto.

Pierre: lo más probable. Varias referencias del propio santo muestran la posibilidad de su nacimiento en el cuarto mes del año. Y si tomamos la referencia del martes pascual sería el año 1580 para el 5 de abril que, casualmente, se celebra la fiesta de san Vicente Ferrer, que no era patrón original del nuestro (su santo patrón es el primer obispo mártir de Dax: san Vicente de Xaintes), pero al Vicente valenciano le dedicó también gran devoción.

Locutor: ¿Podría poner algún ejemplo para clarificar el tema?

Pierre: les voy a poner la grabación de un escrito que el sacerdote Luis de Chandenier remite a san Vicente el 10 de septiembre de 1659.

(Música como cortinilla)

Luis de Chandenier: Creemos también, señor y veneradísimo Padre, que se sentirá feliz de saber noticias del Padre de Gondi al que no hemos querido dejar de ofrecer nuestros humildes respetos por diversas consideraciones, pero sobre todo por el afecto que sabemos que le tiene a su casa y especialmente a su persona. Tiene una salud y un vigor que no es propio de un hombre de 78 años y nos dice que no tiene más que un año menos que usted.

Pierre: con lo que hemos escuchado, y por lo que se sabe, el Señor de Gondi y Vicente de Paúl se conocieron en 1613 y habían vivido juntos doce años y siguieron siendo amigos y relacionándose con frecuencia el resto de sus vidas. Gondi estaba, pues, en óptimas condiciones para saber la edad de Vicente o al menos, quién de ellos dos era más joven. El Señor de Gondi asegura ser un año más joven que Vicente. El Señor de Gondi tiene 78 años. Luego Vicente, el 10 de septiembre de 1659, tiene ya 79 años. El Señor de Gondi cuenta por años cumplidos. Luego también tienen que serlo los que atribuye a Vicente. Pero aquí nos asalta una duda: ¿qué año nació el Señor de Gondi? Todas las biografías de aseguran que nació en 1581. Así pues, el señor Vicente, podría haber nacido el martes de pascua de 1580, es decir, el 5 de abril de 1580.

Locutor: ¡Qué maravilla de resumen! Pues vamos a ver si es así. ¿Genaro, puedes ir a 1580?

Genaro: Disculpa un momento que haga el trasiego temporal y ahora conecto.

Locutor: Te esperamos. Mientras tanto conectamos con Alba que se ha quedado en 1600 con la ordenación presbiteral del joven Vicente. Perdona ¿Sigues por ahí?

Alba: No te preocupes, las dificultades espaciotemporales son más comunes de lo que creemos.

Locutor: Gracias por tu comprensión. Dinos algo ¿Qué ambiente hay? Festivo supongo. Alba: Pues ciertamente no. Aquí no se ve mucho movimiento, vamos, diría que ninguno. Locutor: ¿Seguro que estás en el día exacto? Cerciórate por si acaso…

Alba sí, tranquilo. Durante todo este tiempo he ido y vuelto varias veces por si no estaba en el lugar correcto. Además, he podido subir a una pequeña escalera de piedra que hay en una almena que da a la Iglesia del palacio episcopal, a través de una pequeña ventana, y se está celebrando el acto de ordenación.

Locutor: Gracias Alba por tu excelente trabajo. ¿Quiénes están presentes? ¿Los señores DePaul, los hermanos del señor Vicente, algún amigo de Toulouse…?

Alba: ya te he comentado que está esto muy tranquilo. No se ve mucha gente. De hecho, fuentes directas del obispado nos comentan que el joven diácono ha esperado más de un año, tras recibir las cartas dimisorias, para ser ordenado presbítero.

Locutor: Alba ¿Nos puedes aclarar que son cartas dimisorias?

Alba: Sí, son como las acreditaciones de aptitud que emite la Iglesia para que pueda ser ordenado, es decir, ahí se dice que no hay ningún impedimento para que pueda ejercer, por así decirlo, su sacerdocio ministerial. Sin embargo, el propio Vicente se arrepiente, más delante de ello, ya que fue una decisión familiar. Es decir, era común, en la época, que entre todos los hijos hubiera alguno dedicado a la vida eclesiástica. La vida en la Iglesia se veía más como una carrera y un rédito económico que como una vocación. Vicente lo comenta así en la siguiente grabación:

Vicente de Paúl: «En cuanto a mí, si hubiera sabido lo que era el sacerdocio cuando tuve la temeridad de entrar en este estado como lo supe más tarde, hubiera preferido quedarme a labrar la tierra antes de comprometerme en un estado tan tremendo (V,540)».

Locutor: Así es. También lo reconoce en otras ocasiones como la siguiente:

Vicente de Paúl: «… la experiencia… me obliga a advertir a los que me piden consejo para recibir el sacerdocio que no se comprometan a ello si no tienen una verdadera vocación de Dios, una intención pura de honrar a nuestro Señor por la práctica de sus virtudes y las demás señales seguras de que su divina voluntad les ha llamado a ello. Y está tan metido en mí este sentimiento, que, si no fuera sacerdote, no lo sería jamás (VII,396)».

Locutor: Y tengo entendido que Vicente se ha ido a un lugar recóndito de Francia para buscar algún obispo que lo convierta en cura.

Alba: Eso parece. Ha venido hasta la diócesis de Périgueux. Para que los escuchantes se sitúen, en 2023, cuesta unas 3 horas llegar desde Dax en coche por autovía, su diócesis natal y a la misma distancia de Toulouse la ciudad donde estudia. Y está a más de 1 hora y media de Burdeos. Por lo que, en este año de 1600, donde me encuentro, no es fácil llegar aquí en trasporte regular.

Locutor: ¿Sabes el nombre del obispo que lo está ordenando?

Alba: Lo tengo apuntado por aquí. A ver. El prelado se llama François de Bourdeille, y según conocemos, va a morir dentro de un mes.

Locutor: Vaya por Dios. Gracias Alba. Vamos ahora, antes de volver a conectar con Genaro que me comunica que ya está situado en abril de 1580, vamos a hacer un breve salto a tres momentos de estos primeros años de Vicente. A Tarbes en el 19 de septiembre y el mismo día de diciembre de 1598 y, luego a Zaragoza. Primero con nuestro reportero Juancho. Hola Juancho ¿Qué sabemos de esas dos fechas en Tarbes?

(Música como cortinilla)

Juancho: Hola a todos. Estoy en el 19 de diciembre de 1598, me encuentro en uno de los aledaños de la preciosa catedral gótica de Nuestra Señora de la Sede de carácter fortaleza.

Aquí se está produciendo la ordenación diaconal del todavía barbilampiño Vicente de Paúl.

Locutor: ¿Qué información detallada tienes al respecto?

Juancho: Pues no mucha más de lo que ya sabemos. El obispo de Tarbes D. Sauveur Diharse es el que lo está ordenado, igual que de subdiácono y que las letras dimisorias están firmadas, para la primera ocasión por el vicario general de Dax, Willian Massiot el 10 de septiembre; y en la segunda, está datada del 11 de diciembre por el mismo vicario, pero, ahora, en nombre de Jean-Jacques Dussault, obispo electo de la diócesis natal de nuestro santo.

Locutor: Nombres de personas que, sin saberlo, van a formar parte de una gran vida que fundamentará la acción social que ahora conocemos. Gracias Juancho. Vamos rápidamente a unos años atrás a Zaragoza.

(Música como cortinilla)

Gabriel: Buenos días, me encuentro en lo que es, en 2023, la plaza del Pilar, en la Iglesia mariana de estilo gótico-mudéjar. Es 24 de noviembre de 1597. Dos calles al este del Pilar se encuentran el, recientemente construido, seminario de san Carlos Borromeo que dirigen los jesuitas y donde Vicente vive en este tiempo universitario en la capital del Ebro. Aquí llega Vicente tras unos años en el colegio franciscano de Dax. En la pequeña ciudad francesa estuvo apoyado por el buen señor De Comet, juez de la zona. Desde ahí marcha a Zaragoza, aún sin razones conocidas.

Locutor: ¿Le queda muy lejos de la Universidad?

Gabriel: prácticamente a unos 20 minutos caminando. Si no hay cierzo, el fuerte viento típico de aquí, el recorrido se realiza enseguida en esta ciudad llana y agradable por sus vistas. Además, la sede universitaria es de reciente inauguración, no lleva en funcionamiento más que unos 50 años.

Locutor: ¿Cómo será que Vicente se entiende con sus compañeros y en las lecciones?

Gabriel: (ríe). Las clases se reciben en latín y todos lo entienden y lo hablan con precisión. De eso no hay problema. Los eruditos de este siglo XVI son poliglotas e internacionales (ríe).

Locutor: Sabemos que Vicente abandona pronto esa ciudad y vuelve a Toulouse. ¿Tienes alguna pista de por qué?

Gabriel: La estancia en Zaragoza parece haber sido breve, si bien las fuentes que nos llegan son en este punto imprecisas y autorizan a pensar en una duración de varios meses e incluso, sin forzar los datos, de un curso entero. Pero es indiscutible que está por aquí en ese año de su juventud. Luego volverá a Francia, quizá por la repentina muerte de su padre en febrero de 1598. Y recibirá el título de teología en 1604, cuatro años después de haber sido ordenado.

Locutor: Nos comunicas la muerte del señor Juan DePaul. Creo recordar una triste anécdota de su tercer hijo ¿Cierto?

Gabriel: Así es. Vicente de Paúl no fue santo desde su nacimiento. Él mismo cuenta que sintió vergüenza de su padre cuando iban juntos a Dax:

Vicente de Paul: «Recordaba hace unos momentos que, cuando era un muchacho, cuando mi padre me llevaba con él a la ciudad, como estaba mal trajeado y era un poco cojo, me daba vergüenza ir con él y reconocerlo como padre» (XI, 693)

Gabriel: Me despido de vosotros con otra grabación de nuestro santo para seguir la historia. Muchas gracias.

Vicente de Paul: «Un joven, después de estudiar filosofía y teología, después de los estudios menores, con un poco de latín, se marchaba a una parroquia y administraba allí los sacramentos a su manera (XI,576)»

Locutor: Así es. Por falta de tiempo no podemos irnos a Toulouse, aunque sabemos que allí Vicente trabaja como regente de una “residencia de estudiantes” en Buzet-sur-Tarn, a unos treinta kilómetros de Toulouse. Y según nos apuntan, la vida estudiante-profesor era dura. A Vicente no podía sobrarle mucho tiempo para la preparación de sus clases universitarias: acostándose tarde, levantándose al amanecer, sin lugar para la ociosidad ni para el legítimo esparcimiento. Era necesario salir de aquella situación, encontrar un medio de vida menos trabajoso. Así pues, se entiende lo que nos ha contado Alba, se ordenó lo antes posible para terminar sus estudios. A los veinte años, para Vicente de Paúl el sacerdocio no es una vida, sino un medio de vida. Ha entrado en él creyendo entrar en una condición tranquila, más en busca del descanso que del trabajo. Pronto iba a desengañarse:

Vicente de Paúl: «Son desgraciados aquellos que entran en el estado sacerdotal por la ventana de su propia elección y no por la puerta de una vocación legítima. Sin embargo, es grande el número de aquéllos, ya que miran el estado eclesiástico como una condición tranquila, en la que buscan, más bien, el descanso que el trabajo (VII,396)»

(Música como cortinilla)

Genaro: ¿Se me escucha?

Locutor: Genaro. Disculpa que me había olvidado de ti.

Genaro: como ya sabéis estoy en el día más importante para los vicentinos. El momento en que Beltrana de Moras trae al mundo a su tercer hijo: Vicente de Paúl.

Locutor: ¿Has podido presenciar el momento exacto del alumbramiento?

Genaro: en honor a la verdad, no. Por respeto a la intimidad familiar y al pudor personal. Sin embargo, a los pocos minutos he podido constatar como el recién nacido ha sido amamantado por su madre que se notaba cansada pero tremendamente feliz. La matrona que ha ayudado a la señora Moras en el parto ha hecho avisar al padre, que estaba en el campo, por medio de Juan, el primogénito de la familia. El segundo de los hermanos, Bernardo, está muy sorprendido por la nueva criatura a la que han nominado como Vincents, Vicente en la lengua local.

Locutor: Es un momento muy tierno para todos. Gracias Genaro. Disculpa las molestias. Que regreses bien a 2023.

Por nuestra parte terminamos hoy aquí. En la siguiente ocasión nos adentraremos en las profundas aguas del mediterráneo para vislumbrar si Vicente de Paúl fue realmente prese de manos piratas. Hasta entonces, gracias por su escucha y atención.