
Nace en Baltimore el 7 de mayo de 1895 y conoce a los misioneros vicencianos en la escuela apostólica de St. Vincent en Filadelfia en 1913. Fue incorporado a la comunidad misionera en 1915 cuando emitió sus votos, siendo ordenado sacerdote cuatro años después en la misma ciudad donde comenzó a conocer y gustar el trabajo misionero. Después se graduó en derecho canónico en el Collegio Angelico de Roma. Una vez terminados los estudios romanos volvió a su provincia como director del seminario interno y luego como superior, allí estuvo 25 años. En 1946 fue nombrado asistente general en París después de ser visitador de la provincia oriental de EE. UU. Un año más tarde, la Asamblea General ponía en él su confianza para dirigir el timón de la Congregación, en unos momentos no tan fáciles pero decisivos para el nuevo tiempo.
Asistió a las sesiones del Concilio Vaticano II en calidad de Superior General de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad.
En 1957 se le concedió el título de caballero de la orden de la legión de honor de Francia por su presidente René Coty en reconocimiento a su gran labor en la obra de “la doble familia vicenciana”.
En la Asamblea extraordinaria de 1968-69 pie a la Congregación que le conceda su retiro del generalato para dejar paso a la elección de un nuevo general por parte de la misma representada en Roma. Después de varias deliberaciones se aceptó su sugerencia, dejando paso a las nuevas generaciones misioneras. Slattery se retira al seminario de St. Vincent de Filadelfia para desempeñar un humilde y tranquilo trabajo como capellán de ciertos monasterios, y ofreciendo conferencias a quien se lo pedía.
En el verano de 1982 comenzaba su viaje hacia la misión del cielo en la casa del Padre, donde en el santuario de la Medalla Milagrosa de Filadelfia, se le hizo un gran homenaje por parte de la celebración eucarística presidida por el que era superior general Richard McCullen y la presencia de diversos misioneros e hijas de la caridad, entre ellas Lucie Roge que era la Superiora General del tiempo. Sus restos descansan en el cementerio de St. José en Princeton, Nueva Jersey.
Presentaba un talante humilde, amable, paciente y suave.
Contexto histórico y social
Con el fin de la Segunda Guerra mundial comienza una nueva distribución de las fuerzas mundiales y de la riqueza donde progresivamente se sucede la descolonización y, con ella, la emergencia del tercer mundo. Otros acontecimientos son: la polarización Este-Occidente manifestándose en la Guerra Fría entre EE. UU. y la URSS. Por su parte, se expande el comunismo en Europa oriental, China, Cuba, Corea y Vietnam.
La iglesia vive momentos de cambio con el pontificado de Pío XII como intento de modernización sin rupturas, bajo el control de la autoridad que lleva, finalmente, a término Juan XXIII por medio del inicio de Concilio Vaticano II tomando el testigo Pablo VI que lo concluye y lo pone en marcha.
Contexto de la Congregación de la Misión
Con él se comenzó lo que se conoce como el periodo de los superiores generales de lengua inglesa, es el primer no francés desde el fundador, aunque, curiosamente, se le concedió la nacionalidad francesa.
El pequeño instituto sufre, en estos 21 años, diversos golpes que le hacen romper ciertos esquemas que había adquirido durante su historia. El primero fue el requerimiento de adaptarse al Código de Derecho Canónico de 1917; cosa que se demoró casi cuarenta años ya que las nuevas Constituciones se promulgaron en 1954. Sólo catorce años después la Congregación debe volver a repensarse para ponerse al día en el mundo y en la Iglesia después del Concilio Vaticano II (1962-65) donde se celebra la Asamblea extraordinaria de 1968-69. Se crea una tensión interna entre los que acogen con entusiasmo las nuevas propuestas y entre los que tienen miedo de perderlo todo.
Entre otros hechos importantes encontramos los siguientes:
- El llamado caso Bossarelli en 1948. Hace que casi fuese suprimida la Congregación de la Misión por parte del Papa, debido a la corrupción económica que este ex misionero realizó en la provincia romana que la llevó a la banca rota. El Superior general no supo nada, debido a que le ocultaron la información de estas deudas.
- La celebración solemne del 300º aniversario de las muertes de los dos fundadores.
- En 1963 se traspasaba la casa general de París a Roma.
- Con Slattery se alcanzó el número más grande de misioneros que se conoce en la historia de la humilde compañía, en 1965 llegaron a ser 6314.
- En 1947 se canoniza a Santa Catalina Labourè.
- Se publica íntegramente la obra de Coste en 14 volúmenes.
- Crece el trabajo y los misioneros en América Latina y comienza a decrecer en Europa, todo marcado por la crisis vocacional y de identidad después del Concilio.
Logros y preocupaciones
Su trabajo fue decisivo para la continuidad histórica de la Compañía misionera de Vicente de Paúl, pues consiguió promulgar las nuevas constituciones de 1954 y las nuevas de las Hijas de la Caridad en 1957, y fue capaz de adaptarse a las indicaciones conciliares aceptando la propuesta de sus cohermanos de retirarse de su servicio de superior general.
Tuvo el valor de aceptar las directrices eclesiales y trasladar la curia general de Paris a Roma a pesar de la contrariedad de un sector de la Congregación. Organiza el trabajo de la curia llamado “tiempo fuerte.”
Visitó diversas provincias, tanto de misioneros como de hermanas, para vivificar el carisma y la vida comunitaria.









