Después del parón impuesto por los contagios y las cuarentenas, hemos retomado en el mes de agosto los encuentros vocacionales en nuestras parroquias de Puerto Cortés y Cuyamel. 

El viernes 13 de agosto nos encontramos en la comunidad de Laureles. Participaron un total de 7 jóvenes, dos muchachas de Laureles y 5 muchachos de diferentes lugares de la parroquia: la Milagrosa, San Rafael y Nueva Suiza. Abordamos el tema de la “madurez humana”, ayudados por una canción de Martín Valverde y un texto evangélico, el pasaje del joven rico. Aprendimos la importancia de tomar decisiones desde la libertad y la coherencia, cayendo en la cuenta de las ataduras que, como al joven rico, nos impiden responder a la llamada que Dios nos hace. 

Nos reunimos de nuevo el sábado 28 en los salones de la parroquia de Cuyamel, un total de seis jóvenes: tres de la parroquia Sagrado Corazón (Puerto Cortés) y tres de la parroquia Santiago Apóstol (Cuyamel); seis jóvenes provenientes de La Milagrosa, Nueva Suiza, San Antonio de las Palmas, y el mismo Cuyamel. El tema tratado fue “el don del discernimiento”, que nos mostró algunas claves del papa Francisco para discernir y encontrar la propia vocación. El tema nos enseñaba a “reconocer, interpretar y elegir” a la escucha del Espíritu Santo, con paciencia y generosidad. Nos ayudaron una canción de la salvadoreña Inés de Viaud y un texto de Hechos, cuando Felipe catequiza y bautiza al eunuco. Tras la foto del recuerdo, cada uno regresó a su lugar, quedando emplazados para el próximo encuentro en septiembre. 

En los jóvenes se perciben inquietudes, dudas, miedos, pero también ilusión y entusiasmo por vivir la vocación cristiana de manera fiel y auténtica, respondiendo a la llamada que Dios hace a cada uno.

Por su parte, el joven Ever continúa la etapa de acogida en Cuyamel y pronto se graduará de noveno grado.

Nosotros, mientras tanto, seguimos pidiendo al dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies. 

P. Iván Juarros, C.M.