DÍA 21: COLABORACIÓN EN EL SERVICIO
Hoy el Señor te invita a mirar tus manos. ¿Qué hacen? ¿A quién sirven? ¿Cómo colaboran con otras manos en la misión?
El servicio no es tarea solitaria, sino comunión de corazones y esfuerzos. Como Vicente, como Bertrand, como tantos misioneros silenciosos, estamos llamados a amar con obras, a servir con alegría, a colaborar con humildad.
Respira profundo y repite esta frase-oración:
“Señor, haz de mis manos instrumento de tu amor, que colaboren con otras manos para construir tu Reino.”

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Evangelio del día: Juan 13, 34-35
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Qué, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.
¡Palabra del Señor! ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
Enseñanzas de San Vicente de Paúl
La caridad no consiste en amar con palabras, sino en ayudarse con obras. Que cada uno esté dispuesto a colaborar, a sostener, a servir. Así se construye el Reino, así se cumple la voluntad de Dios».
Para la reflexión personal
Jesús nos deja un mandamiento nuevo: “Que os améis como yo os he amado.”
Ese amor no se queda en palabras, se traduce en servicio, en colaboración, en entrega. En la misión, amar es ayudar, amar es estar disponible, amar es construir juntos.
San Vicente nos enseña que el amor verdadero no es estéril, sino eficaz. Los misioneros están llamados a ayudarse mutuamente, a sostenerse, a colaborar con alegría. Así, el fuerte apoya al débil, y la obra de Dios se cumple.
El poema nos recuerda que el servicio también comunica. Hacer ver, hacer sentir, hacer oír… eso es lo que hacen las manos que colaboran. No buscan protagonismo, sino que revelan el amor de Dios en lo cotidiano.
¿Cómo colaboro con otros en el servicio misionero?
¿Mis manos están disponibles para ayudar, sostener, construir?
¿Qué gesto concreto puedo hacer hoy para colaborar en la obra de Dios?
Oración final
Mi tarea, que estoy tratando de lograr, es,
por el poder de la palabra escrita,
hacerte oír, hacerte sentir,
Y, ante todo, hacerte ver.
Amén.
Gentileza de: Misevi España